La moda tiene un toque visionario con el cual planta la semilla del cambio y de la evolución. Esta es una era de transición y por eso la colección otoño-invierno de Zegna 2013 imagina un futuro joven inmerso en los cambios de la época.
La paleta está llena de tonos gris que evocan imágenes de una nueva revolución industrial: asfalto, acero, cemento y granito con destellos de blanco y de verde profundo, matices que el Laboratorio Zegna, siempre a la vanguardia, impregnó en sus telas, que miran al futuro. Futuro que se refleja en la Winter ZegnaSilk, una lana escardada con tecnología de cashmere sobre tela de castor con estampados de los años treinta y con nuevas combinaciones.
El enfoque del diseño es racional: se redescubre todo lo relevante del pasado, ya sea del pasado reciente como del remoto, para crear una elegancia lujosa como siempre y al mismo tiempo práctica y sin obstáculos.
