Si hay algo que pertenece a nuestra rutina diaria es el afeitado, que no solo pertenece a nuestra cultura actual, sino que se viene desde tiempos de la prehistoria.
• A lo largo de la vida, pasamos aproximadamente 780 horas (32 días y medio) afeitando los 8 metros de pelo que como media crece en nuestra cara
• La barba contiene entre 7.000 y 15.000 folículos capilares
• La barba contiene el mismo número de cabellos que la suma de las piernas y axilas de la mujer
• El pelo de la barba, cuando está seco, tiene la dureza de un alambre de cobre.
• Según manifiestan las pinturas rupestres, el hábito de afeitarse ya era popular en la prehistoria.
• En la Edad de Piedra, un buen afeitado suponía una ventaja en las luchas cuerpo a cuerpo, ya que la barba era un interesante punto de ataque para el enemigo.
• Los sistemas de afeitado de la época incluían piedras afiladas, toscas pinzas fabricadas con cuernos de animales o ramas ardientes.
• Sumerios y babilonios desarrollaron rudimentarias versiones de la crema de afeitado. Utilizaban una mezcla de grasa animal y ceniza de madera para preparar la piel para el afeitado.
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